Fui a la universidad, como corresponde según dicen, me recibí de nutricionista a los 23 años. Y, empieza la primera crisis.Con unos pocos conocimientos y sin ningún tipo de experiencia salí a buscar trabajo mientras empezaba un postgrado para aumentar mis conocimientos (que nunca me parecían suficientes) y luego otro y otro y así, fui sumando postgrados, cursos y maestrías cambiando de lugares de trabajo y también de residencia.
Encuentro mi príncipe azul, no el de Cenicienta, uno real, de los de ahora… si, si lo vas a encontrar pero cuando no lo necesites para ser feliz. Y bueno, faltaban los niños.